De pituca a trabajadora doméstica
Soy peruana y migrante, me dice sonriendo. La miro extrañada. Su imagen no me encaja. Será porque lleva el pelo corto y pintado a lo punk. Sin embargo cuando me detengo en sus ojos, muy adentro, algo me dice que existe otra mujer. Le propongo entonces que me cuente su historia, o mejor, que nos la cuente para saber por qué me confesó tan tajantemente que estar lejos le había devuelto su dignidad.
Del retablo a la vida, construyendo ciudadanía
Alicia y Edda son dos mujeres desconocidas. Sus historias no cuentan para las pasarelas de los concursos de top models ni sus rostros aparecen en las portadas de las revistas femeninas o en las pantallas de espacios publicitarios de televisión. Sus historias son duras, estremecedoras, sacuden el alma cuando una las escucha. Mientras nos agrupamos...
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